Pues sí, resurgiendo de las cenizas estivales, aquí ando de
nuevo, dispuesto a encarar una nueva temporada con fuerzas renovadas y con el
ansia viva de retomar viejos trabajos y de emprender otros nuevos. Vamos, lo
que viene siendo la ilusión y el arresto ante las tareas con las que
disfrutamos y nos hacen sentir bien.
Como habitualmente hago por estas fechas repasaré en lo que
pueda las actividades de estos dos últimos meses, durante cuyo transcurso no he
tenido la oportunidad de alimentar el blog.
Sugerente imagen del OACP paralelo al eje polar.
En lo observacional he retomado las observaciones
steinianas; sí, como ya sabéis, la reobservación sistemática de las dobles del
catálogo de Stein. Llevo ya bastantes campañas veraniegas dedicadas a esta
labor, en concreto desde 2007, y ya no me quedan muchas parejas por visitar. En
este verano he terminado todas las dobles que me faltaban de observar en
Casiopea (en total son más de 900) y he dado una buena batida a las de Perseo,
además de inaugurar las observaciones correspondientes en Camelopardalis. El
montante total de esta campaña de 2014 asciende a 225 pares y eso a pesar de
las malas condiciones, en general, de las noches de julio y las de la primera
quincena de agosto, en las que la turbulencia y el viento nocturno fueron la
tónica diaria de manera repetida. Ya en septiembre y en el resto de agosto la
mejora ha sido notable y lo he
aprovechado al máximo. No pocas sesiones
se han alargado hasta el amanecer, con la recompensa de algunos preciosos
regalos como premio a la vigilia.
Amanece el sábado 23 de agosto. Son las 06:38 horas. Venus
rozando el horizonte le hacía guiños a Júpiter, algo más elevado, en línea con
la luna menguante.
Me ha sorprendido mucho la zona
de Camelopardalis, constelación parca en estrellas brillantes. Precisamente,
por este detalle, no es una región muy visitada por los telescopios y me ha
permitido descubrir varios clarísimos pares separados de movimiento propio
común, algunos incluso involucrando a algunas de las dobles de Stein en
estudio. Daré debida cuenta de ellos en breve.
El 8
de agosto organicé en el OACP una observación para un grupo de amigos con sus respectivos hijos. Era una cita prometida y deseada pero repetidamente pospuesta
y finalmente saboreamos una velada magnífica, cena incluida. Juan, Marta y
Dani, los peques del grupo fueron un encanto y su interés y sus preguntas
–siempre interesantes- me hicieron disfrutar a lo grande. Fue su debut
astronómico observacional y estoy seguro que no olvidaran fácilmente esta visita
al observatorio. A primera hora,
pudieron observar Marte, Saturno y la Luna en el horizonte oeste. Cómo no,
también desdoblaron Mizar e hicimos un recorrido por las constelaciones
estivales con el láser verde. Aunque después
el cielo se estropeó apresuradamente todos quedamos satisfechos; ellos, por la novedosa
experiencia vivida y yo, por haber podido fraguar sus deseos con éxito.
Repetiremos.
Óscar, esperando su turno,
mientras Marta se deleita con los anillos de Saturno.
Este ha sido el verano de las superlunas. A mi juicio
demasiado bombo en los medios para tan poca fiesta. Aunque sí es verdad que
siempre la Luna llena cerca del horizonte es todo un espectáculo (ilusión lunar), la superluna como tal no es
para tanto. Es más, el aumento de tamaño aparente es casi imperceptible hasta
para el más aventajado. En este sentido, los medios de comunicación siempre
pecan de falsa relevancia. Eso sí, al menos sirve para que ingentes cantidades
de personas miren al cielo y eso está bien. Mi colega Fernando Cabrerizo cuenta
muy bien toda esta historia en el blog del CAT. Os invito a leerlo.
Superluna llena del martes 9 de
septiembre de 2014, la última de este año.
En el número 13 de OED anunciamos la clausura -quizá
temporal- del Proyecto SEDA-WDS tras haber cumplido con creces las
expectativas científicas esperadas durante su periodo de vigencia. No hay
tregua ni descanso: conocida la noticia,
el recién nombrado Coordinador General de la Sección de Estrellas Dobles
de la LIADA, mi colega Carlos A. Krawczenko, ha concebido un nuevo proyecto de
trabajo denominado MESDA-LIADA (Medición y Estudio de Sistemas Dobles
Abandonados) para dar un impulso a este veterano y destacado grupo de trabajo. Como Coordinador Adjunto del proyecto (sí,
también aquí estoy en el ajo junto a Francisco Rica que trabajará como asesor
científico) animo e invito a todos los interesados a participar. En el sitio web
de MESDA tenéis todas las particularidades inherentes al nuevo proyecto, así
como el listado de las dobles que componen la primera campaña de
observación. Las mediciones de los pares
propuestos en cada campaña serán publicadas en OED y esta será en principio mi
tarea: la de editor y la de intermediario con el USNO. Afortunadamente ya
cuento con experiencia en estos lares. Ni que decir tiene que agradezco a Carlos
A. Krawczenko el que haya pensado en mí para esta labor. Lo haré gustoso.
NCYT (de Amazings) tiene en esencia la estructura de un
periódico sobre ciencia. Está en internet desde 1997. De entre los medios en
español de divulgación científica exclusivamente online que han seguido en
activo hasta hoy de manera ininterrumpida y que mayor difusión tienen, NCYT de
Amazings es el primero que apareció en internet. La web principal de la revista
es Noticiasdelaciencia.com. Su boletín cuenta con más de 55.000 suscriptores y tienen
gran presencia en redes sociales de internet. A menudo los artículos que publican
se reeditan en otros medios, ya que también actúan como agencia de prensa. Gran
labor divulgativa; nuestro aplauso.
A primeros de septiembre recordaba yo con mi colega y
compañero de trabajo, Francisco Renedo, también astrónomo, algunas pioneras observaciones
conjuntas que realizamos muy al principio de nuestra andadura. Me dijo que
tenía alguna foto inmortalizadora de
aquella época y le pedí que me las pasara para escanearlas. Hay que ver cómo
pasa el tiempo, éramos unos chavales.
Para datar la imagen he revisado mis viejos diarios de observación: éxito
total, la observación se realizó la noche del 18 al 19 de septiembre de 1992,
viernes. Se acaban de cumplir 22 años de aquello. Mirad.
La observación se realizó en una parcela cercana a donde
ahora tengo el observatorio (en la terraza solárium que yo utilizaba para
observar y que aún existe) y es una
delicia nostálgica leer en el diario la crónica de aquella noche. Por este
orden los objetos visitados fueron el Doble cúmulo de Perseo, la Galaxia de
Andrómeda, gamma Arietis, Abireo, la nebulosa anular de Lyra (M57), beta Lyrae,
Polaris y epsilon Lyrae, la doble doble, esta última sin mucho éxito, según
consta. Como puede apreciarse yo ya estaba enganchado con las dobles y se notó.
Fue una noche memorable que siempre he recordado y que ahora puedo evocar mucho
mejor con la imagen del evento y el conjuntado y colorido vestuario que
llevábamos (fue pura casualidad la similitud cromática, lo puedo asegurar).
Francisco, ¿pasarán otros 22 años para
que volvamos a repetirlo? Espero que no, amigo mío, espero que no.
El 2 de septiembre, a través de la lista interna de la
Comisión 26 de la UAI, Brian Mason comunicaba el fallecimiento de Paul Couteau,
ocurrido el día 28 de agosto. Couteau es uno de los grandes doblistas
profesionales del siglo XX. Su asidua dedicación le llevó a ser descubridor de
más de 2700 binarias y calculó numerosas órbitas. Fue el creador del Centro
Europeo de Estrellas Dobles del Observatorio de Niza y ostentó el cargo de
Presidente de la Comisión 26 de la UAI durante el periodo 1967-1970, siendo
también editor de la Circular informativa de esta entidad desde 1983 hasta
1993. Como añadidura a la extensa producción científica durante su carrera, fue
a su vez, un gran divulgador y fue autor de varias obras emblemáticas sobre
estrellas dobles y dictó profusas conferencias. Una gran pérdida para la astronomía.
Paul Couteau (1923-2014),
durante una conferencia en 2007.
© Imagen Philippe Morel, SAF.
Dicen que el verano es un tiempo magnífico para enamorarse y
lo he comprobado irremediablemente en mis propias carnes. A últimos de junio me
enamoré perdidamente de una rubia de ojos verdes que quita el sentido. Nunca he
sido un hombre (ni un niño) de gatos. Jamás. Hasta ahora. Nunca acaba uno de
conocerse y nunca más cierto el dicho popular “nunca digas de este agua no
beberé”. Uno se lleva sorpresas mayúsculas, pues no dejan de aflorar con
asiduidad nuevas facetas, gustos o inclinaciones de carácter íntimo que
creíamos si no imposibles, altamente improbables. Ella se llama Hypatia y con
sus ronroneos y zalamerías ha sabido hacerse un hueco dentro de la familia. Por
cierto, a poco que penséis os será fácil descubrir quien ha bautizado con ese
nombre a esta juguetona y atigrada felina de color canela. Ad Astra. Edgarus.