La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



lunes, 18 de noviembre de 2013

TRANSICIÓN

Es grato comprobar que tras una ausencia tan prolongada haya habido un constante flujo de visitas en Duae Stellae. Parece que los incondicionales a este espacio siguen haciendo gala de esa asiduidad tan de agradecer. Gracias por esa fidelidad para conmigo. Uf, ¿dónde quedan ya aquellos primeros días del verano? Parece a priori que haya pasado una eternidad; sin embargo, al igual que en los últimos tiempos,  estos meses me han parecido fugaces. Un hecho destacable: la transición estacional no ha sido en absoluto traumática. Al contrario que otras veces, el otoño se ha instaurado suavemente en mi vida, casi sin darme cuenta. Uno, que se considera un "veranero" empedernido, no ha experimentado ese temido y brutal desgarro en el ánimo característico de todos mis finales estivales. No, esta vez no. Nunca acaba uno de conocerse. Es más, incluso he saboreado con gusto y deleite el periodo de transmutación otoñal. Estas nuevas sensaciones me han removido por dentro y me han hecho más rico: soy capaz ahora de mirar desde otras perspectivas y disfrutarlas. Nunca es tarde. Sin duda, en todo ello, mucho habrá tenido que ver el haber prolongado mi estancia en el campo dando continuidad extra a mis observaciones y el apoyo moral ofrecido por unas temperaturas suaves y conciliadoras. En cualquier caso, sea como sea, me siento bien y pleno. Eso es lo que cuenta.

Cómplice ya de la ciudad y retomando los hábitos habituales (qué bonita redundancia) haremos lo posible por alimentar este sitio cuando tengamos necesidad de comunicar, a sabiendas de que siempre habrá alguien al acecho, en las sombras: vosotros.

Al comienzo de verano dediqué unas cuantas tardes al mantenimiento del observatorio. La parte trasera de la cúpula, la opuesta a la ventana de observación, venía mostrando ciertas ondulaciones y deformaciones nada estéticas. Dado el excelente resultado del PVC blanco usado en las puertas hace un par de años, decidí volver a utilizar este material instalando una plancha de una sola pieza sobre la superficie deteriorada, la cual se fijó simplemente con masilla de poliuretano. El espesor de la placa de PVC (3 mm) permitió con facilidad dar la curvatura necesaria para que se apartase a la superficie de la cúpula. Para rematar el trabajo se forró de igual manera el pequeño vierteaguas de la base de la cúpula y todas las uniones se sellaron con masilla de poliuretano de color blanco asegurando una total estanqueidad. Las principales ventajas de estos materiales son su durabilidad y su resistencia a los cambios de temperatura, a la vez que, ya nunca más será necesario pintar esas zonas. El aspecto visual es impresionante. El mantenimiento concluyó con un par de manos de la pintura blanca habitual a base de caucho que tan excelentes resultados está dando desde hace ya diez años.
Replanteo y ajustes.
Montaje y sellado.
Dos manos de pintura.
 
El flamante aspecto final.
En otro arrebato de astrobricolaje compuse lo necesario para instalar un ventilador en la base del telescopio Newton, justo enfrentado con el espejo primario. Este accesorio, que últimamente viene instalado de serie en algunas marcas de telescopios, sirve para aclimatar rápidamente la temperatura de la óptica con la del ambiente. Me ha sorprendido su efectividad y son suficientes unos pocos minutos en funcionamiento para lograr el equilibrio térmico. Si el ventilador se mantiene conectado durante mucho tiempo se logra el efecto contrario: el espejo estará más frio que el aire circundante. Inmediatamente se acusan estos efectos en las imágenes estelares mostradas en vivo por la CCD: las estrellas empiezan a engordar ostentosamente y se desenfocan debido a las variaciones en la distancia focal. En resumen, este es un eficaz complemento que agiliza el proceso de equilibrado de temperaturas, sobre todo en las noches calurosas de verano.
El refrigerador a pleno rendimiento.
En lo observacional he continuado con la revisión del catálogo de dobles de Stein. Visitar cada una de estas dobles me sigue proporcionando momentos muy gratificantes; tanto es así que siento cierta pena al ver que cada vez faltan menos para completar los más de 2000 pares que componen la lista. Por ello, aunque no lo reconozco abiertamente, sé que inconscientemente intento alargar el trabajo. ¿Cómo? Pues dedicándome a estas dobles solamente durante los meses de verano. De otra forma ya se habría completado la lista. Sumando un total de 41 noches en esta campaña he capturado otro buen paquete de dobles STI que sobrepasa los 300 pares, asegurándome trabajo de medición para las noches inclementes. Por cierto, aún tengo pendientes de publicar las dobles del año 2012.
Este año me he encontrado con un alto porcentaje de noches turbulentas, sobre todo durante las dos o tres primeras horas de cada sesión de observación, circunstancias propiciadas por haber vivido un verano caluroso. El panorama mejoró ostensiblemente a últimos de septiembre y durante el mes de octubre al no existir tanta diferencia de temperatura entre el día y la noche.

Durante el desarrollo de las sucesivas campañas de observación viene siendo común encontrar nuevos pares susceptibles de ser propuestos para su catalogación. Unas veces son nuevas componentes débiles, apretadas e internas, descubiertas en parejas STI. Otras, se trata de pares de movimiento propio común (MPC), totalmente independientes, descubiertos en la inspección visual (vía Aladin) de los campos estelares que circundan a las dobles STI en estudio. A modo de ejemplo citaré el caso de la última campaña, cuyos datos (correspondientes a las observaciones de 2011) publiqué en el nº 11 de OED. Aquí propuse 22 nuevos pares (15 nuevas componentes STI  más otros 7 pares MPC independientes). Todos ellos, salvo uno, han sido catalogados en WDS con mi código, MRI. El par no incluido, curiosamente, fue descubierto y publicado (también en OED) al mismo tiempo por mi colega Juan Luis González Carballo y actualmente es CRB 162AC. Se trata de una compañera MPC para la estrella principal de STI1895. En este momento, teniendo en cuenta algún hueco en la lista, por circunstancias similares a la que acabo de relatar, son ya 54 los pares catalogados en WDS con la designación MRI.  Os dejo como muestra una imagen de MRI  54, una preciosa pareja MPC que ha permanecido oculta hasta ahora embebida en el brillo de mi querida Gamma Arietis (mi doble preferida).  Se trata de dos estrellitas de magnitudes 11,17 y 14,75 y separadas por 7,4", cuyo bastante alto movimiento propio común se delató al superponer dos placas fotográficas antiguas fechadas en los años 1954 y 1994.
MRI  54. Cercana a la esquina inferior derecha. Imagen compuesta con Aladin usando dos placas DSS de diferentes épocas.
Orto de la Luna llena a finales de septiembre. Las noches empiezan a mejorar.

Una noche de finales de agosto, tras una típica celebración familiar con barbacoa incluida, improvisé una pequeña observación para satisfacer el interés de varios de los asistentes. Para ello instalé el reflector N150 en el exterior y me centré sobre todo en mostrar unas buenas estampas lunares, dado el carácter novel de los que iban a observar. Me cautivó la actitud de dos de las observadoras. Mi amiga Claudia tiene cuatro años y por fin cumplí la promesa de hacer una observación para ella. Aferrada al mando de enfoque llamó a su madre diciendo "ven a mirar, es alucinante".  La bisabuela de la niña, nuestra querida señora Milagros, que ya pasa de los 80 años, no se quiso perder el evento y me regaló la definición más gráfica de la superficie lunar que pueda hacerse: "... es como si estuviese pintada de gotelé". Fantástica la sesión e inolvidable.
El despertar astronómico de Claudia: aquí hay madera.

Parece que ya se está convirtiendo en una especie de tradición el tener un concierto musical en los primeros compases de agosto, valga el símil. Este 2013 no ha querido apartarse de la norma y el día 10 ofrecimos un recital acústico al aire libre en la encantadora terraza de verano de El Andén, cuyas instalaciones se localizan en la antigua estación de ferrocarril de la extinta línea de Ariza, en Tudela de Duero, una población cercana a Valladolid. Disfrutamos de una gala mágica en el marco de un paraje cargado de historia.
 
Como se dice mucho ahora, dándolo todo.

El 20 de agosto recibí la visita de mi colega y gran doblista, el argentino Carlos Lasgoity quién, junto a su esposa Patricia (¡qué encantadora mujer!), andaban de vacaciones por España. Ya relaté por aquí mi primer encuentro con Carlos en el verano de 2011. En aquella ocasión se encontraban de paso por Valladolid y tan solo pudimos vernos durante un par de horas. Quedó pendiente una reunión más larga para la próxima ocasión. Este año, al pernoctar una noche en mi ciudad, hubo ocasión de cumplir lo prometido e invité al matrimonio a visitar mi observatorio y mi casa de verano. Pasamos una velada magnífica en su compañía y pudimos conversar a gusto sin el apremio del tiempo, sobre todo durante la relajada tertulia que se desarrolló tras la cena. Mi familia no conocía a los Lasgoity pero se produjo enseguida esa mágica conexión que permite que las personas se relacionen como si se conociesen de toda la vida. ¡Qué entrañable reunión, amigos! ¡Habrá que repetir! Mis amigos me obsequiaron con una gorra de mi querida RAA, la Red de Aficionados a la Astronomía, entidad argentina que llevo en el corazón desde hace unos años. Mil gracias por este emotivo presente. Me hizo mucha ilusión.

Por supuesto, también hubo ocasión de departir de otras cosas que, aunque menos importantes, no resultaron menos interesantes: estrellas dobles, interferometría speckle y otras bagatelas por el estilo.


Un buen Gin-Tonic, una mejor compañía... ¿se puede pedir más?

 
Ante la puerta del OACP, luciendo mi gorra de la RAA. Qué gran tipo "el Carlos".

La Semana Mundial del Espacio (WSW, por sus siglas en inglés) es un evento anual que celebra la ciencia, la tecnología y el espacio en todo el mundo. Este año las actividades se han celebrado entre el 4 y el 10 de octubre.
 
Pues bien, Valladolid se sumó a la WSW organizando varios eventos, siendo uno de los más atrayentes la jornada de puertas abiertas en la Unidad Asociada UVa-CSIC-CAB (Centro de Astrobiología, Espectroscopia Avanzada en Ciencias de la Tierra y Planetarias), ubicada en el Parque Tecnológico de Boecillo, Valladolid. Un nutrido grupo de socios de Syrma acudimos al centro por la tarde y de manera muy amena fuimos recorriendo los diferentes laboratorios, siguiendo las explicaciones del equipo científico, para conocer en detalle la ciencia que se desarrolla en torno al instrumento Raman Laser Spectrometer que volará a Marte a bordo de la misión ExoMars de la ESA en 2018 y que analizará las características geoquímicas del planeta rojo.

Fascinado, esa es la palabra, me quedé fascinado. Para valorar las cosas hay que verlas de cerca. Así, uno alcanza a ver la verdadera dimensión de las investigaciones científicas y la gran valía y el potencial de los jóvenes investigadores españoles. Aunque a él no se lo he dicho, me sentí orgulloso de mi colega José Antonio Manrique (varias veces presidente de Syrma, amén de otros muchos cargos y experto astrónomo aficionado y divulgador), licenciado en Físicas por la Universidad de Valladolid y Máster en Energías Renovables, quien recientemente se ha incorporado al equipo de investigación.
 El físico José Antonio Manrique, investigador del centro, dando explicaciones a los miembros de Syrma. Crédito imagen: Fernando Cabrerizo.
 
Entre los efluvios del hielo seco (CO2 en estado sólido). Crédito imagen: Fernando Cabrerizo.

Después de la visita, para rematar la tarde, acudimos al Auditorio del Museo de la Ciencia para disfrutar de la conferencia La exploración de Marte: entre la decepción y la expectación, impartida por el Doctor en Ciencias Físicas Abel Calle Montes, profesor titular del Departamento de Física Aplicada y responsable del Grupo de investigación "Espacio" de la Universidad de Valladolid, presidente de la Sección de Física de la UVA y Vice-Presidente de la Asociación Española de Teledetección. Fue también asesor científico de la empresa Deimos-Imaging durante el desarrollo e implementación del primer satélite español de observación de la Tierra, el Deimos-1, en cuyo lanzamiento fue el representante español en Baikonur.

Ha escrito publicaciones científicas relacionadas con la observación de la Tierra en revistas de impacto y libros académicos; además de colaborar en revistas de divulgación científica de difusión nacional en temática de actividades del Espacio y ser editor de la “Revista de Ciencias”.

Como magnífico divulgador que es, Abel Calle estuvo espléndido y explicó magistralmente, cómo Marte jugó un papel esencial en la comprensión del Sistema Solar desde que fuera difundido el modelo de Copérnico. Por su cercanía a nuestro planeta, Marte alentó las mayores expectativas de existencia de vida extraterrestre por reputados científicos del siglo XIX, lo que llevó a su estudio y a la necesidad de ser visitado, impulsando en gran medida los avances de la astronáutica. Pero todas estas expectativas fueron demolidas con la visita de las sondas Viking en los años 70 y la constatación de un mundo de desolación. Sin embargo y a pesar de ello, Calle explicó que Marte es hoy el escenario de referencia para el envío de misiones de exploración de su superficie con el fin de encontrar vestigios de agua, vida y lo que quede de su pasado, para ayudarnos así a comprender lo que podría ser la evolución de nuestro planeta en un futuro. Podéis escuchar o descargar el podcast completo de la conferencia aquí.
Hasta aquí esta quizá algo caótica y ciertamente variopinta puesta al día de mis actividades durante todo este "veratoño". Procuraré dar paso, dentro de lo posible, a una normal regularidad en el blog. Gracias por estar ahí. Ad Astra.