La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



lunes, 14 de noviembre de 2011

11-11-11: UN VIERNES MÁGICO

La Agrupación Astronómica Palentina (AAP), está celebrando durante este 2011 su XXV aniversario. Desde aquí, mi enhorabuena a todos los compañeros por su dedicación y entusiasmo durante este cuarto de siglo, en el que la divulgación de la Astronomía ha sido su meta principal. ¡A por otros 25, amigos!

 


Bien, pues la semana pasada, en concreto el viernes, y en el marco de Semana de la Ciencia 2011, los palentinos ofrecieron una conferencia en las instalaciones del Aula de Medio Ambiente de Caja Burgos. Y no, no era ésta una conferencia cualquiera. El invitado no era otro que mi amigo, el emeritense Francisco Rica, especialista en estrellas binarias -un verdadero todoterreno en todos los ámbitos de esta disciplina- y sobre todo una excelente persona a la que me une una profunda amistad desde hace años. Paco está saboreando en estos días las mieles del éxito. Bueno, mejor dicho, son los laureles de un nuevo éxito, porque es de esas personas que consigue llegar a la cima cada vez que se propone un nuevo reto. Eso sí, todo ello de la mano de trabajo, tesón y estudio continuados. Y me refiero a que la semana pasada publicó -otra vez- un trabajo en una revista profesional. En esta ocasión en la prestigiosa revista británica MNRAS (Monthly Notices of the Royal Astronomical Society), veterana publicación que, desde 1827, se ha consolidado como una de las más importantes revistas científicas del mundo en astronomía y astrofísica. En el artículo que menciono, Rica y otros cuatro co-autores,  presentan los resultados de sus observaciones lucky imaging de estrellas binarias cerradas realizadas con el telescopio infrarrojo de 1,5 metros del Observatorio del Teide: el Carlos Sánchez. Además de precisas medidas para 157 binarias (rango de separaciones entre !!0,14¡¡ y 15,40 segundos de arco), se han confirmado 18 binarias de Hipparcos, se han descubierto dos nuevas componentes cerradas (para BVD 36 A y J 621 B) y se han recalculado nuevas órbitas para otras cuatro binarias. Porque esa es otra: mi amigo Paco es también calculista de órbitas, algo para lo que muy pocos amateurs están preparados. De hecho, él es uno de  los no más de tres astrónomos no  profesionales que son capaces de hacerlo en todo el mundo. Sin duda, habría que revisar aquí el significado del concepto de astrónomo amateur.  Podéis ver aquí el prepint de este trabajo titulado Orbit Determination of Close Binary Systems using Lucky Imaging. Y es que Rica, no para. Son varios los frentes en los que ahora está embarcado, todos ellos de una gran importancia astrofísica, aunque no daré más detalles...

Volviendo al principio, el viernes por la tarde me desplacé a Palencia para encontrarme con Rica en el hotel donde había reservado habitación. Aunque hablamos muy a menudo, no nos veíamos desde el año pasado cuando coincidimos en el Congreso Estatal de Astronomía que se celebró en Madrid. Era algo imperdible y me hacía mucha ilusión el reencuentro. Cuando llegué, Rica y Alberto Illera (secretario de la AAP) ya me esperaban y paseando por las calles palentinas con una excelente temperatura para los tiempos en los que estamos, acabamos en una céntrica cafetería para charlar un rato y hacer tiempo hasta la hora de la conferencia.  La conversación estuvo muy animada y Alberto, resultó ser un magnífico anfitrión, tremendamente accesible y afable. Aquí os dejo un momento de la reunión.
De izquierda a derecha: Alberto Illera, Francisco Rica y Edgar Masa.

La conferencia estaba programada para las 20:15 y dio comienzo tras los cinco minutos de cortesía habituales, previa presentación del conferenciante por Alberto Illera. El título: Descubriendo 141 nuevas binarias visuales. Por cierto, mi cámara nos dijo adiós, creo que para siempre, así que todas las imágenes que mostraré son cortesía de Paco Rica: secuestré sin piedad su cámara.
Rica comprueba que todo está en orden y funcionando. Faltan cinco minutos para el comienzo.

Alberto Illera presentando al conferenciante.

Portada de la presentación.

En su charla, el conferenciante nos narró la historia de un trabajo de investigación publicado hace un par de años en JDSO (New Wide Common Proper Motion Binaries) y que dio lugar al descubrimiento y catalogación de 141 nuevas binarias visuales cosecha de nuestro colega Rafael Benavides (eres grande Rafa). Como es habitual en los trabajos de Rica, además de las mediciones de todos los sistemas descubiertos, se realizó un completo estudio astrofísico y se estudió la naturaleza para determinar las probabilidades de binariedad de cada uno de los pares. El tema en sí era un tanto especializado y técnico, pero el buen hacer de Paco Rica permitió que los numerosos asistentes no tuvieran esa sensación: llevó su disertación de tal manera que hizo asequible para todos los conceptos más espinosos. En definitiva, Rica hizo gala de un lenguaje pausado, seguro y articulado de una manera muy didáctica y accesible. A mi entender, una delicia y vuelvo a felicitar aquí a mi colega por lo bien que nos lo pasamos todos.
Rica en Plena faena.
Aquí os dejo algunas diapositivas de la charla, todas ellas cortesía del autor de la misma.
Atendiendo la rueda de preguntas final.
La jornada no terminó aquí. Los socios de la AAP tenían preparada una cena de hermandad después de la conferencia. Durante el trasiego de viandas hablamos largo y tendido sobre temas astronómicos, sobre proyectos y planes de futuro. Aproveché para conversar con algunos compañeros a los cuales ya conocía de algún encuentro en Valladolid. Varios hablaron de su interés por las estrellas dobles en el marco de su asociación y quizá hayan surgido el viernes vínculos de colaboración: ante ello, dado que soy un hombre fácil, me ofrecí a tenderles una mano cuando  lo deseen. Aquí estoy para lo que necesitéis, amigos.
Preparados para la ingesta.
Recuerdo que no tomé postre, pero a la postre -valga la redundancia- no me quedé sin él. Aún faltaba la gran sorpresa de la noche: una visita al ¡Observatorio Astronómico de Cantabria! sería el punto y seguido de las actividades organizadas. Cerca de las doce de la noche, Alberto Illera, Óscar Díez (astrónomo y montañero de los serios), Leo Royuela (una de las socias más veteranas y más encantadoras), Paco Rica y yo, emprendimos camino hacia Cantabria en un viaje de alrededor de hora y media. Aunque estaba nublado y al poco de meternos en carretera incluso se puso a llover, yo estaba eufórico e ilusionado: no me importaba que no hubiera observación, me conformaba con visitar las instalaciones. Llegamos sin contratiempos y aunque no llovía ya, en el alto donde se ubica el observatorio soplaba un viento endemoniado: los gigantes (como a don Quijote, tal me parecían en vez de generadores eólicos) que rodean el enclave giraban a una marcha colérica. La silueta del edificio se recortaba altiva y tentadora, y en lo más alto, la cúpula metálica emitía reflejos intermitentes a medida que la luz de la Luna pasaba temerosa entre las bandas de nubes. En la puerta nos esperaba Javier Ruíz, el astrónomo encargado del observatorio junto al guarda de seguridad. Javier nos mostró las diferentes estancias del complejo, un lugar moderno y dotado de todo lo necesario para cumplir la doble función para la que fue concebido: la didáctica y divulgativa y la de ser un centro de investigación astronómica.
Lo mejor fue acceder finalmente a la segunda planta: la sala de control y la cúpula. Se me pusieron los ojos como platos, había que disfrutar el momento y saborearlo. Enseguida me imaginé observando allí estrellas dobles hasta el amanecer.
Javier Ruiz y Paco Rica.
En la cúpula: Óscar Díez, Leo Royuela, yo, Javier Ruiz y Paco Rica. Puede apreciarse mi cara de felicidad.
El telescopio principal: un MEADE 16" f/10 LX200R.
Estableciendo contacto.

Cuando parecía que la visita iba a darse por terminada ocurrió el milagro: se habían abierto varios claros y quizá aún era posible observar la Luna antes de partir. El momento en que Javier tomó el mando a distancia y abrió la cúpula fue para mí emocionante: en la oscuridad, mirando hacia arriba, se nos mostró una diana de colores magnífica rodeando la Luna. Un instante mágico sin duda. Mirad.
Todos, pasamos por el telescopio en visual. El paseo lunar que me di usando el joystick fue una delicia, era como sobrevolar a bordo de una nave. Hubo ocasión entre nube y nube de observar también Júpiter y debo decir que jamás había apreciado antes tantos detalles en las nubes jovianas observando visualmente; una imagen inolvidable. Para terminar, y con Orión a tiro, nos deleitamos con la Gran Nebulosa. El Trapecio, hasta deslumbraba y aún a pesar de lo fuerte que soplaba el viento y que la noche no era muy propicia, los detalles y las estructuras de la nebulosa eran muy conspicuos. Por cierto, me pareció que el conjunto era de color verdoso, nunca me había parecido así. Javier me corroboró que el también tiene esa sensación.
Despedidas en el observatorio y vuelta a Palencia, digiriendo al calorcillo de la calefacción la vivencia en grata compañía. Como anécdota, la Guardia Civil nos paró a la entrada de Palencia en un control rutinario de alcoholemia. Ninguno habíamos bebido, por supuesto, pero todos estábamos ebrios de buenas sensaciones. Aún me quedaba otra media hora de viaje hasta Valladolid y eran las seis de la mañana cuando aterricé en la cama cansado pero feliz.
Antes de concluir, quisiera agradecer a mis colegas de la AAP su trato amable y su hospitalidad, en nombre de Francisco Rica y en el mío. Sois grandes, compañeros. Y cómo no, a Javier Ruíz, reconocerle con gratitud su dedicación para que nos sintiéramos como en casa durante la visita. Ad Astra.

9 comentarios:

  1. No me extraña que te acostaras feliz... vaya jornada inolvidable la que vivisteis en Palencia. Y la visita al O.A.C. ... ¡¡tremendo!!

    Gracias por esa reseña, efectivamente Paco es un figura donde los haya, aunque no será lo mismo que haber estado allí, el 16 de diciembre nos da una charla en Badajoz y no me la pierdo.

    Saludos.

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  2. Sí, Juan Luis un día redondo. Ya, ya sé que os dará una conferencia en el Ateneo, de la que seguro que das cuenta en La Décima esfera, :)

    Un fuerte abrazo.
    Edgar.

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  3. Muchas gracias por la crónica, Edgar. Impresionante. Joder, menuda pasada. Tanto por la conferencia en Palencia como por la espectacular visita al Observatorio de Cantabria en tan grata compañía. ¡Cómo hubiésemos disfrutado todos de haber estado allí!

    Y por supuesto, Paco es grande, lo que hace es totalmente profesional. A un nivel impensable para los demás aficionados.

    Un abrazo

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  4. ¡Qué estupenda crónica!, Edgar. Y que bien lo debisteis de pasar: conferencia, cena y visita al observatorio. Como se suele decir el paquete completo.

    Yo tampoco me perderé la charla del 16 de diciembre. Podré conocer a Paco y coincidir con Juan Luis de nuevo. Estoy deseando que llegue ese día.

    Saludos.

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  5. HOla chavalín!!! Qué bien manejas las palabras!! Es una gozaba leer estas crónicas tuyas!! Realmente fue un buen fin de semana, en compañía de buena gente, compartiendo mi pasión por las binarias y visitando el magnífico observatorio. Guardo una instantánea de nuestro encuentro en Palencia dentro de mi mente. Un abrazo Edgar.

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  6. Que suerte poder tener a Francisco Rica por allí, y poder estar en el Observatorio de Cantabria con Javier Ruiz. Ya voy teniendo ganas de algún encuentro astronómico.

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  7. Rafa, Paco, Antonio, Miguel muchas gracias por vuestros comentarios. Es muy grato ver que lo que uno cuenta pueda llegar a ser interesante. La verdad es que es un placer reencontrarse con los colegas de cuando en cuando.
    Un fuerte abrazo.
    Edgar.

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  8. ¡¡Asi me gusta!!
    Que mis amigos se lo pasen asi de bien, me llena de alegria...Vaya una tarde-noche mas completita que pasasteis.
    El lugar, la compañia, el coferenciante, la conferencia, la cena, el viaje, el Observatorio, ese LX200 impresionante, la vuelta a casa, el control de alcoholemia..."Che, Che, Documentasión"...jajajaja

    En fin, que vaya envidiaaaaaaa. Pero de la buena...A ver cuando os prodigais por tierras catalanas para que los de aqui se enteren de la calidad que teneis como astronomos y lo mejor de todo, como amigos.

    Un abrazo amigos

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  9. Nachete!! Sí, ya ves, hubo de tdo como en botica, y todo bueno. Pues tienes razón, Nacho, tengo una espina clavada porque no pude asistir a la convención internacional del año pasado de observadores de dobles. Y la verdad, me apetece mucho visitar aquellas tierras que, además, aún no conozco. Ya vendrá alguna nueva oportunidad, al tiempo.
    Un fuerte abrazo.
    Edgar.

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