La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



domingo, 28 de noviembre de 2010

TELESCOPIOS, MONTURAS Y OTROS ARTEFACTOS

Este fue el título de la conferencia que impartí el viernes 26 por la tarde en la Facultad de Ciencias de Valladolid, como parte de la programación que en la Sociedad Astronómica Syrma y el Grupo Universitario de Astronomía estamos desarrollando en esta primera parte de la temporada.

En realidad, la charla se engloba en el Curso de Introducción a la Observación Astronómica que tradicionalmente impartimos por estas fechas. Aquí os dejo el cartel anunciador, aprovechando para felicitar al responsable de su edición: me encantó tener como fondo el telescopio de Herschel.



La planificación de la jornada pretendía hacer un repaso por todos aquellos instrumentos que el astrónomo aficionado que se inicia tiene a su disposición: telescopios, monturas, oculares, etc. Para ello, además de una presentación multimedia, montamos en el aula varios tipos de telescopios con la intención de que los asistentes se hicieran una mejor idea de lo que se estaba hablando. En definitiva, una especie de conferencia-charla-clase-taller.


Creo que la cosa estuvo animada y amena. Al menos eso me pareció desde mi posición a este lado del estrado. En particular, me llamó la atención el hecho de que, entre los asistentes, hubo un amplio abanico de edades, demostrándose que la astronomía es eminentemente multigeneracional. Y es nexo y unión de buena gente. Hasta aquí.

sábado, 6 de noviembre de 2010

II CICLO DE CONFERENCIAS CARLOS SÁNCHEZ MAGRO (iii)

Esta noche he llegado a casa con un regusto especial, con una sensación agradable, pero difícil de explicar; encantado, vamos. Eran las siete y media de la tarde cuando Inés Rodríguez daba el pistoletazo de salida abriendo la última sesión del Ciclo de Conferencias Carlos Sánchez Magro 2010. En el auditorio del Museo de la Ciencia no cabía un alfiler: la asistencia de público ha sido masiva y apostaría que record. Tras la intervención de Inés, mi compañero Fernando Cabrerizo presentaba oficialmente al conferenciante. Y lo hacía por dos razones: primero, por ser parte activa en la organización de este ciclo de conferencias; segundo, por una cuestión de cultivada y ya madura amistad con el ponente invitado. Pablo Santos Sanz estudió Físicas en la Universidad de Valladolid y posteriormente se trasladó a Tenerife para realizar su tesina de licenciatura en el Instituto de Astrofísica de Canarias sobre el cometa Hale-Bopp. Posteriormente, fue al Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) del CSIC, en Granada, donde realizó su tesis doctoral sobre objetos transneptunianos y centauros y donde trabaja en la actualidad como astrofísico (en estos días está destinado en el Observatoire de París-Meudon, hasta completar un periodo de dos años). Especialista en cuerpos menores del Sistema Solar, ha participado en muchos congresos internacionales sobre el tema y publicado bastantes artículos en revistas internacionales. Ha realizado diversas actividades de divulgación y comunicación de la ciencia en forma de charlas, conferencias, artículos en revistas y periódicos, colaboraciones en libros, intervenciones en radio, televisión, etc. Sin olvidar su cooperación en aquel maravilloso programa, el podcast astrofísico A través del Universo, que durante cuatro temporadas hizo las delicias de una innumerable audiencia por todo el mundo. A este respecto me comentó que, cuando viaja al extranjero para acudir a congresos o similares, muchas personas vienen a saludarle porque le recuerdan de cuando hacía el programa.

Durante su época de estudiante en Valladolid, Pablo Santos fue socio de la Sociedad Astronómica Syrma y junto a Fernando Cabrerizo y otros miembros ya veteranos y aún activos, participó activamente en las actividades que por entonces se desarrollaban. Por ejemplo, era el redactor principal y el encargado de la sección de Efemérides del Boletín Astronómico Bessel que editaba la asociación con carácter bimensual. Un duro trabajo sin duda, si observamos que la maquetación era mecanografiada y la tirada final de cada número se hacía a golpe de fotocopia. !Qué tiempos! Mirad.



Pablo es astrónomo de nacimiento. Vale, de acuerdo, ahora es profesional y tiene la suerte de trabajar a tiempo completo en su pasión. Pero jamás ha olvidado sus raíces ni a sus compañeros de aventuras astronómicas y disfruta rememorando anécdotas de aquellas primeras observaciones. Solo hay que oírle hablar para darse cuenta de que es un enamorado empedernido del firmamento y me consta que tras su trabajo diario, plagado de datos y de imágenes CCD, mira al cielo cada noche por el puro placer de hacerlo, por esa irremediable atracción ancestral que le envuelve. Y se le nota una sensibilidad especial, es un astrofísico de otra pasta. Un ejemplo: tras la conferencia, en un tertulia que hemos tenido, me ha dicho que le gustaría visitar mi observatorio. ¡No estará harto de ver observatorios! Pues no, lo decía en serio, y con una ilusión envidiable. Cuando tú quieras Pablo. Personalmente, conocí a Pablo Santos en el Congreso Pro-Am de Córdoba del año pasado. Mejor dicho, me conoció él a mí: "A ver, ¿quién de vosotros es el pucelano de las estrellas dobles?".

Si me pidieran un titular con el que definir la conferencia de hoy, sería este: Eminentemente Didáctico. Y este calificativo se ha notado nada más que ha empezado a hablar del tema que traía preparado: Los confines del sistema solar.

Un momento de la conferecnia. Hasta la camiseta que lucía Pablo Santos era astronómica. En concreto, una especie de necrológica sobre Plutón, el destronado.

Con un hilo conductor que enganchaba nos ha ido enumerando de manera sencilla y amena todos y cada uno de los objetos que pueblan el sistema solar. Planetas, asteroides (cinturón principal, troyanos, centauros), cometas, meteoroides... Así hasta llegar a la frontera: Neptuno. ¿Qué hay más allá? Y ya nos ha metido de lleno en su actual área de trabajo, los objetos transneptunianos (TNOs). Miríadas de cuerpos pequeños muy lejanos situados a 30 veces la distancia Tierra-Sol, 30 Unidades Astronómicas, y que por tanto se mueven muy lentamente, oscuros y fríos (del orden de 220º bajo cero) habitando las regiones más externas del barrio solar, el llamado Cinturón de Kuiper y aún más allá la Nube de Oort. "Todos estos cuerpos son como los escombros de una obra", los restos de la formación del Sistema Solar. Y por eso es tan importante su estudio y caracterización: es el material original y sin contaminar que formó los planetas por procesos de acreción. Durante miles de millones de años han permanecido en el frigorífico, en un lugar tan remoto que la radiación solar les llega tan debilitada que difícilmente puede alterar las propiedades físico-químicas de sus superficies. La primera confirmación de la existencia de estos cuerpos ocurrió en 1992 cuando Jewwitt y Luu descubrieron, con las primeras CCDs, 1992QB1. Desde entonces hay catalogados más del mil y existen órbitas precisas para unos cien.


Uno, fácilmente, puede imaginarse a Pablo Santos con una piqueta excavando cuidadosamente un yacimiento arqueológico de enormes magnitudes y el más antiguo de todos: según sus palabras, "mi trabajo es como hacer arqueología del propio Sistema Solar". Las investigaciones apuntan a que estos cuerpos están compuestos principalmente por agua helada, aunque debido a su escaso brillo es difícil detectarla, salvo en los de mayor tamaño. También metano en los más grandes, CO2, CO y rocas. Son cuerpos muy oscuros que reflejan una mínima parte de la luz solar. Parece ser que tan escasa reflectividad (albedo) es causada por el bombardeo de rayos cósmicos (irradiación) sobre ciertos compuestos orgánicos a base carbono que recubren su superficie. Para estudiar todas estas propiedades se utilizar varios caminos complementarios. A veces, estos objetos tiene sus propios satélites. Esto permite conocer con bastante precisión sus masas y su densidad. En este sentido las observaciones indican que son cuerpos frágiles y fácilmente deformables por el efecto de su propia rotación. Incluso pueden producirse fracturas de la corteza y dar lugar a volcanes fríos (criovulcanismo). Por otro lado, se pueden observar ocultaciones de estrellas por estos cuerpos y mediante las curvas de luz de los eclipses se pueden deducir sus diámetros, descubrir satélites y detectar eventuales atmósferas. No me negarán que no es trabajo apasionante.
Por cierto, nos ha comentado que esta misma noche el objeto Eris podía ocultar a una estrella en el Hemisferio Sur y  se frotaba las manos pensando en los resultados de esas observaciones.


Estructura típica de un TNO.
En la actualidad Pablo Santos utiliza datos del Observatorio Espacial Herschel, de la ESA, que observa el universo frío, es decir en el infrarrojo lejano. Dentro de pocos años, en 2015 la sonda Nuevos Horizontes llegará a Plutón, el "objeto inadaptado", y revelará in situ nuevas vías de investigación importantes.


Este es el tipo de imágenes infrarrojas con las que trabaja Pablo Santos. En el centro el objeto Orcus.

Cuando Pablo a dado por concluida su intervención, un estampido de aplausos atronador (y muy duradero) a inundado el espacio del auditorio. Sencillamente, la gente que ha asistido hoy ha quedado encantada y ésta ha sido su manera espontánea de agradecer al conferenciante que la visita a su ciudad ha servido para acercarnos -a pasos de gigante- a esa parte del Sistema Solar tan inhóspita y desconocida para la gran mayoría. Y que lo ha hecho fácil, "tal y como si se lo contase a su propia madre". Gracias Pablo. Después, el habitual turno de preguntas, también muy entretenido y los saludos, felicitaciones y fotos de rigor. En fin, una tarde redonda.

Foto de familia con unos cuantos de sus antiguos compañeros de Syrma.

Me gustaría acabar dejándoos la sugestiva y última diapositiva de la conferencia y la reflexión final de Pablo Santos. Por suerte he encontrado en la Red algo dicho por él en una entrevista que le hicieron en la Universidad Carlos III de Madrid y que es en esencia lo que ha querido hoy transmitir al finalizar. Invita a reflexionar. Que lo disfrutéis. Hasta aquí.


"Me gusta siempre pensar que mirar al cielo nos hace necesariamente mejores personas, en el sentido de que aprender sobre el cosmos, nos coloca en el lugar que verdaderamente ocupamos en el universo. Habitamos una motita de polvo que orbita una estrella enana amarilla a la que llamamos Sol. Esa estrella se encuentra a su vez en los suburbios de una galaxia a la que llamamos Vía Láctea: una galaxia que alberga en su seno miles de millones de estrellas, una galaxia que es una más entre miles de galaxias. Mirar al cielo nos da necesariamente una lección de humildad. No deja de ser increíble, maravilloso, que siendo lo que somos y estando donde estamos, podamos atisbar y quizá llegar a comprender un poquito de esa inmensidad que nos rodea, esa inmensidad a la que llamamos universo."

Pablo Santos Sanz.

Actualización 09-11-2010:
Pablo Santos nos envía la primicia de que, finalmente, el TNO Eris ocultó a una estrella de magnitud 16. El fenómeno fue observado desde Atacama con un telescopio robótico de 40 cm del Instituto de Astrofísica de Andalucía. Han colaborado: José Luis Ortiz, Nicolas Morales, Audrey Thirouin, Rene Duffard, y el propio Pablo Santos. Aquí tenéis el video de la ocultación. Gracias Pablo, y que este éxito culmine en importantes resultados.


miércoles, 3 de noviembre de 2010

II CICLO DE CONFERENCIAS CARLOS SÁNCHEZ MAGRO (ii)

Ayer por la tarde pudimos disfrutar de la segunda de las conferencias del ciclo. Como ponente, contamos con la presencia de uno de los más destacados astrofísicos españoles. El currículo de Eduardo Battaner López, burgalés de pura cepa, resulta ser impresionante en todos los sentidos. Aunque él mismo se define como un "pedagogo nato", la verdad es que destaca -y mucho- como divulgador y como investigador. Actualmente es Catedrático de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Granada. Pero para no quedarme nada el tintero, os emplazo a que visitéis su página web personal, donde él mismo nos cuenta todos los pormenores de su carrera de una manera amena y sencilla.

Se da la circunstancia de que Eduardo Battaner fue amigo personal de Carlos Sánchez Magro, por lo que su presencia en Valladolid para impartir una conferencia en honor de su colega, estuvo cargada de emotividad.

Como de costumbre, Inés Rodríguez Hidalgo, directora del Museo de la Ciencia, abrió la sesión con otra más de sus geniales presentaciones. De nuevo, la asistencia de público fue un rotundo éxito, lo que demuestra que este tipo de convocatorias resulta muy atrayente y compensa con creces las energías gastadas en su organización y coordinación.
Inés Rodriguez presentando al profesor Battaner.
Battaner trajo consigo una conferencia titulada Historia de la Cosmología; historia sin duda apasionante. Su exposición se centró en la cosmología moderna, es decir, acotada desde la publicación de la Teoría General de la Relatividad de Einstein hasta nuestros días. En la disertación utilizó recursos didácticos (anécdotas, curiosidades) que sirvieron para hacer más llevaderos los conceptos que se explicaban, a veces, por la profundidad de los mismos, intrínsecamente espinosos o poco intuitivos; y siempre utilizando un lenguaje cercano y accesible.
El comienzo de la conferencia.

En su charla, el doctor Battaner hizo un repaso concienzudo de todas las teorías cosmológicas que, al amparo de la Relatividad General, fueron apareciendo durante la mayor parte del siglo XX. El variado muestrario de todos estos modelos cosmológicos fructificó, como sabemos, en la teoría más unánimemente aceptada, y a día de hoy la que mejor explica las observaciones: el modelo del Big Bang. Como en todo, siempre existen detractores y Battaner rememoró en este punto una cita de San Agustín, diciendo que "los herejes son necesarios", en el sentido -a mi entender- de que siempre resulta beneficioso que algún sector discrepe para que el resto de la comunidad científica no se duerma en los laureles. Secuencialmente, en orden cronológico, el profesor nos habló sobre el Universo Estático y el Principio Cosmológico, la Hipótesis del Átomo Primitivo, el Modelo de Estado Estacionario, la Nucleosíntesis Primordial, la predicción de la Radiación de Fondo de Microondas y su posterior detección, la Inflación Cósmica y la Aceleración de la Expansión del Universo (energía oscura). Pero resulta que las teorías las hacen los hombres, los científicos y, éstos, con sus carencias o con sus toques de genialidad, paso a paso, cayéndose y volviendo a levantarse, hacen posible reducir lo observado en la naturaleza a un lenguaje que, si hay éxito, tendrá carácter de ley física. Así, en la conferencia se rememoró a los personajes que pusieron los ladrillos de la actual cosmología física, siempre desde un punto de vista relativístico: Einstein, de Sitter, Curtis, Shapley, Friedmann, Hubble, Lemaître, Humason, Zwicky, Bondi, Gold, Hoyle, Gamow, Alpher, Penzias, Wilson, Guth. Unos, eminentemente teóricos; otros, acérrimos observadores, pero siempre complementarios y encaminados hacia un fin común: entender la estructura a gran escala y la dinámica del Universo; su origen, evolución y su destino. Como decía Einstein, "lo más incomprensible del Universo, es que sea comprensible".

Un expresivo momento de la conferencia.
A mi modo de ver, una de las cuestiones que más llamó la atención de los asistentes fue la de la energía oscura. Parece que el Universo se expande cada vez más rápido y este efecto se explica muy bien introduciendo la energía oscura como una fuerza gravitacional repulsiva que acelera la expansión. Así, el "mayor error" de Einstein -su constante cosmológica- parece no ser al fin y a la postre una idea tan descabellada. Como comentó Battaner, "Einstein tiene razón hasta cuando se equivoca".

Battaner escucha muy concentrado una de las preguntas del público.

El bibliotecario de Syrma llevó varios libros de Battaner para que nos los firmara.

Retrato de familia con algunos amigos.
El turno para preguntas, estuvo muy animado, ya que el tema da para mucho y procura muchas inquietudes y es atractivo para el público: ¿cómo será el final del Universo?, ¿se expandirá eternamente?, ¿el nuestro, forma parte de un multiverso más grande?, ... En fin, vivimos un rato apasionante y estoy seguro de que cada uno de nosotros nos fuimos a nuestro rincón del universo urbanita forzando nuestras neuronas con estas cuestiones cosmológicas. En mi caso particular, anoche pensé hasta tarde en mi Universo; eso sí, en mi localización espacio-temporal, a las seis de la mañana de hoy, inexorablemente, el despertador comprimió el aire con su zumbido habitual. Sigo aquí.