La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



viernes, 28 de mayo de 2010

ROMANIAN DOUBLE STARS GROUP

Romanian Double Stars Group, así se llama el nuevo grupo de observación de estrellas dobles que ha comenzado recientemente su andadura en Rumanía. El creador y promotor del proyecto es Lucian Curelaru, conocido doblista que acumula  una dilatada experiencia en este área observacional.
Este grupo de trabajo se dedica a la localización y medición de estrellas dobles abandonadas mediante el lanzamiento de sucesivas campañas de observación. Según palabras de Curelaru, con quien contacté hace unos días, éste es un proyecto abierto donde tienen cabida todos los observadores que quieran colaborar. Los resultados de cada campaña serán publicados en las habituales revistas especializadas en estrellas dobles (por supesto, le invité a hacerlo en OED) para que, seguidamente, las mediciones actualizadas sean incluidas en WDS. El grupo cuenta con su propia página web donde, además de poder consultar los listados y los resultados de las dobles a observar, se ofrecen gran cantidad de detalles relativos a las técnicas de observación y a la instrumentación. Aquí os dejo la cabecera de su sitio web:

Cabecera de la página web. (Cortesía de Lucian Curelaru).

Lucian es una persona amable y receptiva y se mostró muy agradecido tras mi invitación a publicar en OED. Estoy seguro de que esta nueva relación traerá futuros vinculos de trabajo. Aprovecho para desear una larga vida y éxito a este grupo de observación que ahora inicia su actividad. Una vez más se ratifica el enorme empuje de las estrellas dobles en la vieja Europa. Enhorabuena por la iniciativa. Hasta aquí.

domingo, 9 de mayo de 2010

NOCHE ASTRONOMICA

El viernes por la noche el Museo de la Ciencia de Valladolid ofreció una actividad que se publicitó como Noche Astronómica, en la que tuve la fortuna de participar junto a mi compañero de Syrma, Oscar Macho y la propia Directora del Museo, la astrofísica Inés Rodríguez Hidalgo. Aquí podéis ver el cartel anunciador.

El programa de este evento que, como siempre, se celebró en el Auditorio del Museo, tuvo dos actividades diferenciadas: en primer lugar Inés, Oscar y yo desarrollamos un mini Taller de Telescopios que sirvió para contar a los asistentes qué son y cómo funcionan los telescopios, sus principales tipos y las monturas que los soportan. Para ello, sobre el estrado, dispusimos algunos instrumentos de varias arquitecturas para que el público pudiera hacerse una mejor idea de lo que se estaba explicando (una imagen vale más que mil palabras). A pesar del poco tiempo disponible, creo que hicimos una buena semblanza de las opciones disponibles en lo que a la instrumentación óptica amateur se refiere, tocándose muy variadas cuestiones. Hicimos especial hincapié, ya en el turno de preguntas, en el tema de qué hay tener en cuenta a la hora de comprar el primer telescopio, asunto éste que, típicamente, suele abrumar a todos aquellos que se plantean su adquisición. En fin, pienso que la experiencia fue amena y entretenida y no es descartable que volvamos a repetirla. Aprovecho para agradecerle a Inés, la presentación que hizo de nosotros, cuando dijo que pertenecíamos al grupo de los "más profesionales dentro de los astrónomos no profesionales". La frase me llegó, pues representa fielmente el estado actual de nuestra evolución autodidacta tras tantos años de dedicación a la Astronomía. Gracias. Inés Hidalgo es una mujer tremendamente extrovertida y de trato fácil; es de esa clase de personas con las que te encuentras cómodo desde el primer momento, con carisma, pero a la vez accesible y sencilla. Y por supuesto, no me cabe duda, una excelente profesional. Aquí os dejo unos momentos de la actividad.

 Presentando a Celestino, nuestro Dobson de 33 cm. A la izquierda de la imagen Inés Hidalgo.
El gran Oscar Macho a la derecha. Crédito imagen: Tomás Manrique.
Explicando la diferencia entre los telescopios reflectores y los refractores.
Crédito imagen: Tomás Manrique.

Óscar maniobrado con el Lidl-escopio, el pequeño ETX-70 de Meade. A la izquierda
el dorado y Coronado telescopio solar del Museo. Crédito imagen: Tomás Manrique.

Mientras se desarrollaba nuestra charla, el personal técnico del Museo se encargaba de  preparar la conexión para la segunda parte del programa: una Tele-observación astronómica con el telescopio profesional IAC80 del Observatorio del Teide. En el video-chat participaban también junto a nosotros el Consorcio Centro de Ciencia Principia (Málaga), Kutxaespacio de la Ciencia (San Sebastián), Museo de la Ciencia de Castilla-La mancha (Cuenca) y el Parque de las Ciencias de Granada. Desde el IAC80, el astrónomo Alfred Rosenberg, mediante varias cámaras web, nos mostró cómo se abría la cúpula para preparar la observación, el fundamento óptico del telescopio, su movimiento, un primer plano del espejo principal y la rueda portafiltros, que incluso desmontó y no enseñó. Entre otros muchos detalles comentó que dentro de poco el espejo principal será desmontado para aluminizarlo de nuevo. Este punto de la sesión resultó muy instructivo para el público del Museo pues pudieron apreciar las similitudes y diferencias entre un telescopio profesional y los que nosotros les mostramos en la previa. El complemento ideal para nuestro Taller. En el observatorio, junto a Rosenberg se encontraban el astrofotógrafo Daniel López y Natalia Ruiz como operadora de conexión.

El IAC80 y el interior de la cúpula. Crédito imagen: Daniel López.

Seguidamente, pudimos ver varios vídeos sobre la construcción del Gran Telescopio de Canarias y sus características. Aquí nos llevamos una gran sorpresa cuando se hizo, sin previo aviso, una conexión en directo con la sala de control del GTC y pudimos ver cómo trabajaban los astrónomos en ese momento. Una astrónoma también comentó detalles acerca del trabajo en el telescopio. Un momento muy emotivo.

En directo, la sala de control del GTC.
A partir de aquí, ya toda la sesión se dedicó a la observación con el IAC80. Desafortunadamente, el cielo canario del vienes por la noche estaba aquejado de "cirrosis", término éste acuñado por Inés para definir que los cirros cubrían buena parte del cielo y la observación iba a limitarse a los pocos huecos que se abrían entre las nubes. Aun así, pudimos observar varios objetos emblemáticos capturados por la sensible cámara CCD que equipa el IAC80 y gracias a la destreza de Daniel López. Os dejo varios instantes de la observación.

En marcha hacia el primer objeto: el telescopio en proceso de apuntado.

Doble exposición: Rosenberg, en primer plano, expone explicaciones.
Al fondo, Daniel, expone a M51 en banda R con la CCD.

La galaxia M51: han bastado solo tres minutos de exposición para poder
capturarla aún a pesar de las nubes.

En fin, una jornada deliciosa que a más de uno nos puso los dientes largos y en la que disfruté por partida doble. Hasta aquí.