La noche es la mitad de la vida, y la mitad mejor. Goethe



martes, 22 de septiembre de 2009

PRIMER ENCUENTRO ENTRE ASTRÓNOMOS PROFESIONALES Y AFICIONADOS EN ARGENTINA


El pasado fin de semana (días 19 y 20) se celebró –en la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata- el 1º Encuentro entre Astrónomos Profesionales y Aficionados. Esta reunión, organizada por la Secretaría de Extensión Universitaria de la Facultad y enmarcada dentro de las actividades del Año Internacional de la Astronomía 2009, tiene como objetivo generar un ámbito que propicie el acercamiento entre la comunidad de astrónomos aficionados y la profesional en Argentina.


De entre el variado programa de conferencias me gustaría destacar la impartida por mi colega y amigo Carlos A. Krawczenko, con el que junto a Rafael Benavides, comparto el cargo de Coordinador Adjunto de la Sección de Estrellas Dobles de la Liga Iberoamericana de Astronomía (LIADA) con sede en Argentina. Krawczenko representó a nuestro grupo impartiendo una conferencia titulada “Qué es y cómo trabaja la Sección de Estrellas Dobles de la LIADA”. Carlos es un excelente divulgador y el principal impulsor de las estrellas dobles en Argentina dentro del ámbito amateur. Conociéndole, estoy seguro de que hizo una exposición impecable y que los oyentes profesionales tomaron buena nota de su disertación. Quizá en un futuro no muy lejano lleguen los frutos de su esfuerzo en forma de algún tipo de colaboración Pro-Am. Aquí podéis ver a Carlos en plena faena:

Además, en el evento, también se organizó una exposición de posters científicos y Carlos defendió el poster que Francisco Rica, Rafael Benavides y el que suscribe presentamos en el Simposium profesional de Praga en agosto de 2006 (Simposium No. 240 de la IAU "Binary Stars as Critical Tools and Tests in Contemporary Astrophysics"), dando a conocer los trabajos de la Sección de Dobles LIADA.


Otra interesante actividad fue la visita al emblemático Observatorio Astronómico de la Plata, ubicado en el mismo recinto de la Universidad. Aquí os muestro el gran refractor del observatorio y la tradicional foto de familia que reunía a más de 150 participantes.







En fin, seguro que habrán sido un par de días inolvidables y desde aquí quiero felicitar efusivamente –en mi nombre y en el de todos los compañeros del Grupo- a Carlos A. Krawczenko por su éxito y por permitirme compartir las imágenes mostradas.


Feliz equinoccio y verano, Carlos.

martes, 1 de septiembre de 2009

DÍAS DE PAJA, NOCHES DE ESTRELLAS

Han pasado casi dos meses desde la última entrada. Precisamente esos meses del estío que parecían tan largos y lejanos. Y el caso es que han pasado en un tris, casi sin darse uno cuenta. Ha sido un verano caluroso, casi tanto como aquellos que ahora rescato de los recuerdos de mi infancia. Días secos, como hechos de polvo y rastrojos, los mismos rastrojos y el mismo polvo que colorean de ocre las desoladas llanuras de la Tierra de Campos. Tan solo el quejido de la cigarra rompe la monotonía de las horas dilatadas, de la galbana del tiempo en los instantes sagrados de la siesta castellana. Siesta reparadora, sin duda, que parafraseando a Cela “ha de hacerse como Dios manda, a saber, con pijama padrenuestro y orinal”. Como reza el dicho popular, hay días estivales en los que los árboles corren detrás de los perros implorando un poco de humedad.
Cuando el día agoniza y el Sol pasa de ser implacable a benévolo y clemente, la gente de piel curtida sale de su letargo y siempre repiquetea en los oídos la misma frase: “ahora se vive”. Cuando las primeras estrellas asoman, medrosas y tímidas, es el momento mágico y ritual de regar con la fuerza vívida de la manguera la pared circular del observatorio, de abrir la cúpula y dejar que, lentamente, el ardor del día se escape a soplos desde su interior. Después, tras la cena, con la noche ya asentada, llega la hora de robarle al cielo sus secretos. Dentro del recinto, reina el silencio, un silencio solo contaminado por el leve zumbido del ventilador de la CCD y el carraspeo del disco duro al codificar fotones en forma de imágenes. Aunque siendo sincero, a veces me sorprendo hablando solo cuando logro encontrar alguna estrella doble difícil y rebelde. Esas horas pasan rápido, tanto, que si las condiciones lo permiten uno resiste hasta casi acariciar el alba.
En próximas entradas os haré partícipes de mis actividades veraniegas.
Me gustaría ahora, antes de cerrar, comunicar que desde hoy está disponible el número 3 de El Observador de Estrellas Dobles. Como coeditor puedo decir que ha salido una entrega repleta de excelentes artículos, listas de medidas y descubrimientos de nuevos pares. Enhorabuena a mi colega Juan Luis González por su primer descubrimiento que, de esta forma, se hace oficial en nuestras páginas. Mi agradecimiento a todos los que han hecho posible este nuevo número con sus aportaciones. Yo he colaborado con un artículo de investigación sobre el Micrómetro de Lámparas de William Herschel. Ha sido un mes de duro trabajo pero hemos conseguido ser puntuales. Que disfrutéis de la lectura. Vale.